Indice

• Revisión del Año
  • Las Metas
  • El Visitante No Deseado
  • Los Nuevos Hábitos
  • Lo Esencial
• ¿Qué Puedo Agradecer en este Año 2020?
  • La Gratitud
  • Buscando el Lado Positivo
  • Tiempo de Reflexión

Revisión del Año

Tengo la ventaja de que para esta época se me juntan varias fechas importantes que me invitan a hacer un balance del año que va culminando y eso me ayuda a prepararme y hacer planes para el año que se avecina.

Empiezo con mi cumpleaños a fin de octubre, luego mi aniversario de llegada a los EEUU, le sigue el Día de Acción de Gracias (el cuarto jueves de noviembre), Navidad y Año Nuevo.

Por lo general en este balance hay cosas positivas y negativas, buenas y otras por mejorar, pero este año ha sido especial. Vaya si ha sido especial!

Las Metas

Comenzó como cualquier otro año, con las esperanzas renovadas, muchas metas, algunas por completar, otras totalmente nuevas y otras por descartar.

Sí, eso de descartar metas es tan importante como tener nuevas, muchos olvidan de descartar las que ya no son importantes para uno.

Quizás preguntes, y por qué habría de descartar metas, y la respuesta es que, simplemente la vida cambia y nosotros con ella. Nuestros intereses cambian, nuestras necesidades cambian, uno cambia y lo que ayer nos parecía atractivo, necesario o desafiante, hoy ya no lo es. Entonces es muy importante revisar esa lista de metas del año anterior, clasificarlas, ver cuáles son las que cumplimos, las que nos faltó terminar, las que quedaron pendientes y las nuevas.

Al descartar esas que ya no nos interesa nos estamos liberando de una carga que por alguna razón muchas veces llevamos año tras año con el solo resultado de consumirnos las energías y hacer más lento el camino. Mientras más equipaje, más energía necesitamos y más lento avanzamos.

El Visitante No Deseado

Ya tenía preparada mi técnica para alcanzar mis metas para los cuatro trimestres del año, tenía en mente hacer algún viaje, preparar algo especial para mi cumpleaños y cambio de década, cuando de repente empieza a sonar el nombre de ese virus al que no quiero nombrar pero que todos conocemos. Aquí en Estados Unidos, el presidente anunció su existencia y su procedencia, pero nos dijo que no era para alarmarse, que pronto se iría y que los pocos casos que habían en el país ya estaban controlados.

Al poco tiempo, días o semanas, se pusieron de moda, mejor dicho, se impusieron como moda, por cierto muy necesaria, el uso de los barbijos, o como dicen en otros lados, mascarillas, tapaboca, cubrebocas, nasobucos, como sea.

Pasamos de reírnos de los japoneses que los usaban para salir a la calle, a necesitarlos para cualquier actividad que hiciéramos fuera de casa. Ah! y no olvidemos los guantes de latex que se usaban para todo. Mal usados por cierto, y que luego de tocar todo tipo de superficies terminaban tocándose la cara o mucosas con esos mismos guantes que habían pasado por toda superficie, propagando así más la enfermedad, para luego descartarlos y tirarlos en las aceras, en el piso de estacionamientos, negocios, e incluso en los carritos del supermercado.

Los Nuevos Hábitos

Había que aprender una nueva modalidad, había que aprender y adquirir nuevos hábitos, en realidad todavía hay muchos que necesitan aprenderlos. Como lavarnos más seguido las manos y la cara. Así como no tocarnos los ojos, boca o nariz para que el virus no entrara por las mucosas.

De repente nos quedamos sin trabajos, sin escuelas, sin actividades sociales. No se podía ni salir a caminar, teníamos miedo hasta de comer.

Recuerdo que lo primero que la gente empezó a acaparar fue el papel higiénico, como si el virus atacara el sistema digestivo en vez del respiratorio. En fin, para qué seguir con el relato de algo que todos sabemos y que de una forma u otra, con alguna que otra variante, todos vivimos.

Lo bueno de todo esto es que es un virus igualador. Nos puso a todo el mundo a un solo nivel. Sin importar la nacionalidad o la clase social se dedicó a atacar a todos por igual.

Lo Esencial

Si una cosa nos dejó claro esta pandemia, es que como dijo Antoine de Saint-Exupéry en su libro El Principito; “Lo esencial es invisible  a los ojos”.

Si te gustan las películas, hay dos versiones de El Principito. Aquí te dejo los enlaces para más información: (1974) y (2015)

Ninguna cosa de marca, ni de moda, ni que nos hiciera creer más importante, ni el dinero, ni las joyas, ninguna de esas cosas pudieron suplir nuestras ganas de ver y abrazar a nuestros seres queridos, o el placer de caminar libremente sintiendo el sol o el aire fresco en nuestra piel.

Esas cosas que no tienen un precio monetario, eso invisible a los ojos pasó a ser lo esencial.

¿Qué Puedo Agradecer en este Año 2020?

Aunque parezca increíble y aunque ya he escuchado a muchos decir, “no veo las horas de que termine este año nefasto!”, “este año fue el peor de todos!”, este año fue un año perdido!”, yo creo que no es así.

Creo que fue un año sumamente diferente y duro, pero que por alguna razón, yo que creo en Dios, estoy seguro que tenía, y tiene, un propósito.

La Gratitud

Y sí, también tengo mucho que agradecer. Agradecerle a Dios las infinitas bendiciones y abundancia, a mis seres queridos, cercanos y lejanos, tengo mucho que agradecer, a mis vecinos, compañeros, mis mascotas, en fin.

Creo que el secreto está en tratar de ver algo bueno hasta en la peor de las calamidades. Hay gente que eso le nace naturalmente, y hay otros que logran hacerlo después de aprender, de entrenarse para hacerlo. Porque, si no lo sabías, eso es algo que se puede aprender.

Buscando el Lado Positivo

Así que te invito hacer una lista de las cosas buenas y positivas que has tenido o aprendido este año. Puedes también incluir las malas y negativas, pero tratando de extraer de ellas algo positivo. Me dirás, qué puede haber de positivo en la perdida de mi empleo, o la muerte de un ser querido, en las semanas que pasé enfermo en la cama; sin duda todas esas experiencias son muy dolorosas y el dolor y la frustración no nos deja ver lo bueno, pero si te esfuerzas un poco, si lo miras objetivamente, te será más fácil.

Por un momento, haz de cuenta que todo eso negativo que te pueda haber pasado, juega a que le pasó a otra persona, un ser querido, y que te está pidiendo consejo de cómo sobre llevar eso, en vez de lamentarte, muéstrale lo positivo dentro para levantarle el ánimo a esa persona querida.

¿Qué le dirías? ¿Qué es lo bueno que le señalarías de todo eso?

Eso es extraer lo positivo de algo malo.

Tiempo de Reflexión

Toma esta celebración de Acción de Gracias, como un tiempo de reflexión, un tiempo para un viaje interior, un tiempo para darle las gracias a Dios, y si no crees en Dios, estoy seguro que tienes a muchos cerca y lejos de ti para agradecerles más de una cosa.

Si donde vives no se celebra este día, no es excusa. Hazlo solo o comparte con alguien que le guste esta idea, pero no dejes de hacerlo.

¿Que a ti nadie te agradece nada? – Tampoco es escusa. Empieza tú. Solo se cosecha lo que uno siembra.

Si te interesa saber más sobre el origen, las tradiciones, y el Verdadero Significado del Día de Accion de Gracias, te recomiendo que leas el artículo que escribí el año pasado, aquí.

“Este es el día que el Señor ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él.”

Salmo 118:24

¿Qué piensas sobre esto? Por favor, comparte tu opinión en el área de comentarios de abajo. Si crees que esto puede ayudar a alguien que conoces, compárte esta publicación en tus redes sociales usando los íconos de abajo.

¡Qué tengas un hermoso Día de Acción de Gracias este jueves, 26 de noviembre, y que Dios te bendiga siempre!

CONTINUA LEYENDO

SI QUIERES DEJAR UN COMENTARIO LEE ESTO PRIMERO

Debido al sistema que uso, los títulos del formulario para los comentarios está escrito en inglés, mientras trabajo en cambiarlos al español, aquí te dejo las traducciones.

• Submit a Comment = Deja tu Comentario
• Comment = Comentario
• Name = Nombre
• Email = Correo Electrónico
• Website – (no es necesario llenar esto)

MUY IMPORTANTE PARA ENVIAR EL MENSAJE ES TOCAR EL BOTON QUE DICE:

• Submit Comment = Envia Comentario